El encierro del 8 de julio de 1998 tiene a fecha de hoy el honor de ser el tercer encierro más rápido de la historia en Pamplona. El recorrido fue completado en apenas 2 minutos y 12 segundos. En este encierro trepidante protagonizado por los morlacos de la ganadería Conde de la Corte, tres de los toros y dos cabestros resbalaron a la altura de la Plaza del Ayuntamiento cayendo al suelo y separándose de una manada que hasta ese preciso instante había permanecido junta sin permitir espacios. De los 22 corredores atendidos por la Cruz Roja, tan solo 2 de ellos fueron trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra con sendos traumatismos. Uno de los momentos de mayor tensión se vivió cuando un cabestro rezagado, arremetió contra un pequeño montón que se había formado a la entrada de la plaza.

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